Extraños en un tren
Alejo García Pintos es un gran actor, que vuelve adorable a ese amigo fiel de Paul.
Una inesperada propuesta indecente
Alejo García Pintos, prueba que no hay papeles chicos para excelentes actores.
Crónica de una espera
Con la libertad que da la ficción, la obra de David Viñas construye una abstracción de una personalidad sobre la que siempre se han buscado certezas.
El desafío de ser Rodolfo Walsh
Alejo García Pintos interpreta el escritor en el estreno de hoy del Cervantes
El sonido y la furia
Rodolfo Walsh y Gardel: un texto de David Viñas que interpreta Alejo García Pintos.
El lúcido final de un hombre solo.
García Pintos asume las horas finales del Walsh que dibuja David Viñas
El texto enfoca la última hora de Walsh que se debate entre la posibilidad de ser rescatado por sus compañeros para poder salir de la Argentina y el asedio de las fuerzas represivas.
La angustia de la última hora de Walsh
La obra “Rodolfo Walsh y Gardel” se llevó los aplausos en el Centro Virla.
El Profesor Neurus
Una mirada teatral sobre Rodolfo Walsh
Un homenaje que sacude la memoria
Con la dirección de Jorge Graciosi, Alejo García Pintos encarna a Walsh y lo hace con solvencia y credibilidad
La tragedia, a pocos pasos de la locura y del humor
Alejo García Pintos hoy sube a escena con Víctor o los niños al poder, una obra que muestra a una familia al borde del estallido.

Hay que destacar la composición de Alejo Garcia Pintos en «Nuestro fin de semana».

En el muy buen trabajo que encarna, Alejo García Pintos acentúa el “soñar despierto” y el autoengaño, en una variante porteña de las hermanas chejovianas que dicen que harán y nunca accionan.

«Gran trabajo actoral de Alejo García Pintos»

«Se debe resaltar el lucimiento de los cuatro actores, sobre todo Alejo García Pintos en su personificación del sacerdote.»

«El platense Alejo García Pintos, en la piel del sacerdote conflictuado, construye una criatura querible, que se va modificando con el correr de las sesiones».
Sobre el film «No me mates».
“…en el caso particular de García Pintos esa construcción detallada de una persona siniestra más que enferma y realmente se hace odiar».